Nacida en Roma, hija de la profesora de canto Silvana Bazzoni, en 1987 hizo su debut profesional cantando Rosina (Il barbiere di Siviglia) en su ciudad natal, lo que significó el inicio de una carrera internacional imparable. En muy poco tiempo, directores como Daniel Barenboim, Herbert von Karajan y Nikolaus Harnoncourt se interesaron por la todavía joven artista. Desde entonces ha cantado en los principales teatros y auditorios de todo el mundo, siempre con un gran éxito, como lo demuestran los más de 12 millones de productos de audio y video vendidos, que han hecho de ella una de las artistas del ámbito de la clásica de más éxito. A lo largo de su trayectoria ha recuperado del olvido un gran volumen de repertorio y lo ha presentado al mundo mediante una técnica deslumbrante, dando un nuevo punto de vista al repertorio que va del barroco al belcanto. Desde 2012 es directora artística del Festival de Pentecostés de Salzburg y a partir del año 2023 será la primera mujer en dirigir la Opéra de Monte-Carlo. Debutó en el Gran Teatre del Liceu la temporada 1990/91 con Il barbiere di Siviglia, y ha regresado protagonizando un recital (1993/94).