Tras el éxito obtenido en la visita que el Gran Teatre realizó al Opéra national de Paris en junio de 2023.
- La obra maestra de Béla Bartók, un auténtico 'thriller' por su dramatismo, subirá una vez más al escenario del Liceu con su director musical en el podio, Josep Pons, reeditando el éxito obtenido en la visita que el Gran Teatre realizó al Opéra national de Paris en junio de 2023.
- Barbablava, considerado como un reflejo teatral del sanguinario Jack el Destripador, cobra vida con una partitura colosal e se inspira en un cuento de Charles Perrault que habla de la soledad, la falta de comunicación e incluso de la salud mental.
- El barítono Nicholas Brownlee interpretará al enigmático y sanguinario asesino de esposas y la mezzosoprano Victoria Karkacheva será Judit, una mujer fascinante y enamorada que abandona el hogar para seguir al ogro.
- Escrito en 1911 y estrenado en 1918, este drama lírico es un auténtico desafío interpretativo y teatral que lleva al espectador por un castillo oscuro y misterioso, con siete puertas que van revelando el pasado de un Barbablava que oculta secretos inconfesables.
- La ópera de Bartók llegó al Liceu en 1954 compartiendo programa con el oratorio Jeanne d'Arc au bûcher, de Honegger, con la actriz Ingrid Bergman como protagonista y bajo la dirección de Roberto Rossellini.
- La obra se ofrece en una única función en versión de concierto el viernes 12 de abril, con el apoyo de la Fundación Telefónica.
Barcelona, 3 de abril 2024. La Orquesta Sinfónica del Gran Teatre del Liceu bajo el liderazgo de su director titular, el maestro Josep Pons, debutó con un gran éxito en la Opéra national de Paris en junio del año pasado. En los atriles llevaba ni más ni menos que la ópera en un acto de Béla Bartók El castillo de Barbazul (A kékszakállú herceg vára), considerada una de les primeras obras maestras del repertorio lírico del siglo XX. Aquella inolvidable visita parisina ahora será reeditada en el escenario de La Rambla, siempre con el maestro Pons al mando del conjunto sinfónico de la casa, en una velada que devuelve la ópera del compositor húngaro al Liceu donde no se representa desde 2008.
Estrenada en 1918 en Budapest, su llegada a Barcelona en 1954 se transformó en todo un acontecimiento, ya que compartió programa con el oratorio escénico Jeanne d’Arc au bûcher, de Honegger, con el protagonismo de la actriz Ingrid Bergman dirigida per su marido, Roberto Rossellini. El castillo de Barbazul es la única ópera concebida por Bartók, una obra inquietante y cargada de misterio que, con una partitura colosal y tremendamente exigente, narra una historia que se puede calificar de auténtico thriller, ya que su personaje principal, el duque Barbazul, está considerado un reflejo teatral del sanguinario Jack el Destripador, con la diferencia de que en la ópera las asesinadas no son prostitutas, sino las sucesivas esposas del protagonista...
Basándose en el relato La Barbe Bleue de Charles Perrault, Bartók transforma la trama en una obra maestra de la lírica gracias a una partitura monumental, exigente, virtuosística y de muy difícil ejecución tanto para la orquesta como para los dos únicos solistas vocales que dan vida a la pareja protagonista. El cuento original, publicado en 1697 en el recopilatorio Les Contes de ma mère l’Oye, recreaba en parte la figura del sanguinario asesino en serie Gilles de Rais, un noble sádico y perturbado que luchó junto a Juana de Arco y que fue acusado de haber asesinado a centenares de niños y de ser adorador del diablo. El libreto de la ópera lo firma el poeta, dramaturgo y crítico de cine Béla Balázs, quien realiza un retrato de un personaje que se mueve entre la esquizofrenia y el inconsciente, retomando una trama que, entre otros, utilizó el compositor Paul Dukas en su ópera Ariane et Barbe-Bleue (1907), con texto de Maurice Maeterlinck.
Bartók plantea un viaje cargado de simbolismo hacia la mente del enigmático Barbazul de la mano de Judit, su nueva esposa que acaba de llegar al castillo de un hombre que la ha enamorado y a quien sigue confiada. La mujer, a quien le advierten que no haga preguntas, se encuentra en una mansión con siete puertas cerradas con llave que le despiertan tanta curiosidad como su siniestro marido, y que la música del compositor, utilizando diferentes tonalidades para cada puerta, transforma en un viaje cargado de tensión. Bartók tiñe su composición de líneas melódicas plenas de contrastes que se sumergen en el subconsciente –Josep Pons la califica como “música sicológica”– y que se adscriben al movimiento nacionalista que identifica la obra del compositor húngaro.
Acabada en 1911, la partitura se estrenó sin éxito en la Ópera de Budapest el 24 de mayo de 1918, motivo por el cual fue retocada en diversas ocasiones por su autor hasta llegar a la versión definitiva de 1938, entonces recibida con el éxito que perdura hasta hoy. El Liceu la vuelve a incluir en su programación –de la que estaba ausente desde 2008– en una única audición en formato de concierto el próximo viernes 12 de abril contando con las interpretaciones solistas del bajo-barítono estadounidense Nicholas Brownlee, ganador –entre otras competiciones– del Hans Gabor Belvedere Singing Competition y de la mezzosoprano rusa Victoria Karkacheva, que debutó en el Gran Teatre la temporada 2022/23 con la Sinfonía nº. 3 de Gustav Mahler.
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