Escritas en 1868, las memorias de Alexina B. no se publicaron en Francia hasta haber transcurrido más de un siglo, cuando el filósofo Michel Foucault las rescató de un archivo. Hoy constituyen un caso pionero de persona intersexual, la base de una historia marcada por el conflicto y el dolor, pero también por el inconformismo y la voluntad de autoafirmación.
Escena 1. Obertura
En la primera escena de la ópera se nos presenta la infancia de Alexina B., una niña que juega al escondite con sus compañeras de internado. Algunos aspectos notables de la partitura de Raquel García-Tomás ya aparecen en este comienzo: un sonido flotante, inestable, pero también sutiles referencias a músicas de época que aparecerán citadas o sugeridas. En la obertura, el coro de niñas —un personaje más de la ópera, con una fuerte carga simbólica y emocional— canta Compagnons de la Marjolaine, una pieza del siglo XVI que ha pasado a la tradición popular francesa.
Escena 7. Aria de Sara
En la escena 6, Alexina declara su amor a Sara con un dueto en la mejor tradición lírica, en el que Alexina asegura amarla “de otra manera”, dando a entender que lo que siente va más allá de la amistad. Después de este momento, sigue una escena protagonizada exclusivamente por Sara en la que, mediante una larga aria, manifiesta excitación y miedo ante la situación que está atravesando. Confiesa amar a Alexina tras sentir el calor del primer beso, pero muestra a la vez su confusión por sentirse atraída por su compañera.
Escena 8. Dueto
Finalmente, Sara vence sus reticencias y se entrega a Alexina —quien, a partir de este momento, adopta el nombre de Abel Barbin— en su primera noche de amor en una habitación del internado. El diálogo, que va creciendo en intensidad dramática y belleza lírica, con versos en la mejor tradición de la literatura erótica, repletos de metáforas inspiradas en la naturaleza, culmina con una larga estrofa cantada por la pareja al unísono. Es en este momento, cuando la pareja acaricia el éxtasis emocional, tras haber comprendido la condición de Alexina/Abel, y manifestado de manera evidente su atracción mutua.