Momentos musicales clave

Playlist 'Don Pasquale'

Acto I, Norina

«Quel guardo, il cavaliere…»

Norina está leyendo una vieja novela de caballerías y no le impresiona: ella es una chica moderna que prefiere las historias románticas de su tiempo. Mientras tanto, espera al Dottor Malatesta, que viene a explicarle el papel que tiene que jugar ella en la broma que le está preparando a Don Pasquale. Con este aria –de un tempo rápido y una agilidad endiablada, una exigente prueba de concentración para cualquier soprano– quedan definidas todas las cualidades de Norina: es realista, expeditiva, con las ideas claras, que luchará por conservar el amor de Ernesto contra las arbitrariedades sociales.

Acto III, Don Pasquale, Norina

«Signorina, in tanta fretta dove va»

Don Pasquale está preocupado porque la falsa Sofronia –o sea, Norina– está gastando todo su dinero y cambiando el interior de su casa. Este dueto cómico, que se prolonga hasta la culminación con Via, caro sposino, es uno de los más delirantes de la ópera, pues señala el punto de inflexión en el que Don Pasquale decide que no puede más y pide el divorcio. Aquí la orquestación es electrizante y el canto alcanza un nivel de diablura superior a cualquier otro de la pieza, no en vano es uno de los momentos más mozartianos, en los que la música subraya de manera precisa el desarrollo argumental.

Acto III, Malatesta, Don Pasquale

«Cheti cheti immantinente…»

La ópera tiene varios momentos que buscan expresamente una comicidad elevada y este dueto es uno de los más logrados. Don Pasquale y Malatesta observan a Norina y Ernesto en el jardín, y el anciano cree que su esposa le es infiel: enloquecido, debate con el doctor y cantando de forma acelerada –ambos utilizan la técnica del silabatto– se potencia la sensación de enajenación y caos que invade a Don Pasquale. El resultado, trepidante y familiar –aquí es donde se nota más la huella del Rossini de Il barbiere o La cenerentola–, provoca siempre el delirio en los balcones.