Josep Pons dirigirá el arranque de la nueva temporada y contará con un elenco vocal de calidad, encabezado por la soprano Svetlana Aksenova y el barítono Audun Iversen.
La última representación de Eugene Onegin en el Liceu fue hace 25 años, y, aunque Chaikovski nunca ha estado ausente del teatro —ya sea con sus ballets o con otras óperas como La dama de picas o Iolanta—, la ausencia de este título excepcional durante tanto tiempo puede explicarse por las elevadas exigencias que impone, pues no sólo demanda una propuesta escénica inteligente, sino, por encima de todo, voces excelentes con un dominio absoluto de la lengua rusa. Eugene Onegin es, por otra parte, una maravilla para el canto porque tiene un personaje importante para cada tesitura vocal: soprano (Tatiana), mezzo (Olga), tenor (Lenski), barítono (Onegin) y bajo (Gremin), todas ellas con arias, duetos o una participación central en las piezas de conjunto. Este equilibrio es frágil, pero, cuando se consigue, se alcanza un extraordinario nivel artístico, que es a lo que aspiran las próximas ocho funciones en el Liceu.
Como en cada inicio de temporada, el maestro Josep Pons será quien dirija la orquesta, que deberá recoger el color variado de la escritura sinfónica de Chaikovski y transmitir a la vez la profunda sensación de fragilidad que transmite la ópera en sus pasajes más sencillos. Una de las grandes ventajas de la producción de Christof Loy está en que, al no recargar las tablas —sobre todo en la hora final, donde todo transcurre en un limbo blanco, metáfora del mundo menguante al que se ve condenado Onegin—, la desnudez escénica ayuda a que las voces tengan todo el espacio para brillar. Y ahí es donde entra en juego el elenco para este Eugene Onegin, que en gran medida recupera a varios de los cantantes del estreno de esta producción en Oslo, y al que se le ha añadido una generosa aportación de talento local.
El papel central de Onegin lo cantarán el barítono noruego Audun Iversen —que resulta perfecto para encarnar al héroe romántico caído que imaginó Pushkin tanto en la voz como en la expresión y su aspecto físico— y el joven ucraniano Iurii Samoilov, una de las grandes sensaciones de la nueva generación. Lenski lo cantarán otro joven talento, el ruso Alexey Neklyudov, y un veterano tan fiable como el barcelonés Josep Bros. El tercer rol masculino, el Príncipe Gremin, será para los bajos Sam Carl y Adam Palka. El personaje central de Tatiana lo defenderán dos sopranos excepcionales: la rusa Svetlana Aksenova, que ya lo cantó en Oslo, y su compatriota Kristina Mkhitaryan. Finalmente, Olga será para una mezzo de gran proyección, la rusa Victoria Karkacheva —ganadora de Operalia en 2021—, y para la valenciana Cristina Faus, actualmente en un momento dulcísimo en su carrera.