Lise Davidsen vuelve al Liceu para ofrecer un único concierto wagneriano el 27 de junio con el primer acto de 'La Valquiria'. La aclamada soprano estará acompañada de Gábor Bretz, Clay Hilley y la Orquesta Sinfónica del Liceo, dirigida por el maestro Josep Pons, experto en el repertorio germánico.
El Gran Teatre del Liceu acoge el próximo 27 de junio un único concierto wagneriano con el primer acto de La Valquiria. Lise Davidsen, la más grande Sieglinde o Elisabeth de nuestro tiempo, es la esperanza de un mundo vocal específico y exigente. Mientras el mundo espera su debut como Brünnhilde o Isolda, disfrutaremos de su interpretación de este personaje. A su lado, Bretz será el celoso guardián del hogar y de la misma Sieglinde. Clay Hilley, en esta velada, Siegmund, es el máximo exponente heldentenor de la actualidad y preciado tesoro solicitado para todas las importantes tetralogías de los próximos años.
Sobre 'La Valquiria'
La Valquiria (Die Walküre) es la segunda ópera del ciclo de cuatro óperas de Richard Wagner conocido como El Anillo del Nibelungo (Der Ring des Nibelungen). La ópera se centra en la historia de Siegmund y Sieglinde, dos hermanos gemelos hijos del dios Wotan, y Brünnhilde, una de las valquirias de Wotan.
La historia comienza con Siegmund, que llega a la casa de Hunding buscando refugio. Sieglinde, la esposa de Hunding, reconoce una conexión especial con Siegmund. Hunding llega y, al descubrir que Siegmund es un enemigo, lo desafía a un duelo al día siguiente. Sieglinde droga a Hunding y revela a Siegmund una espada mágica, Notung, que Wotan había dejado para él. Siegmund y Sieglinde se enamoran y huyen juntos.
La música del primer acto de La Valquiria de Richard Wagner es una obra maestra de la ópera romántica alemana, reconocida por su profundidad emocional, complejidad orquestal e innovación dramática. Esta ópera es conocida por su capacidad de fusionar música y drama en un conjunto cohesionado que sumerge completamente a la audiencia en la narrativa y las emociones de los personajes.
Wagner utiliza extensamente el concepto del leitmotiv, pequeños temas musicales asociados a personajes, objetos, emociones o ideas específicas. Estos motivos se repiten y se transforman a lo largo de la ópera, creando una red musical que conecta los eventos y los personajes de manera sutil pero poderosa. La orquestación de Wagner en el primer acto es rica y detallada, con una gran atención a la textura y los timbres instrumentales. La utilización de la orquesta es compleja, a menudo con múltiples capas sonoras que interactúan entre sí para crear atmósferas únicas. Los instrumentos de viento metal, especialmente las trompas y las trompetas, son prominentes, dando un carácter heroico y dramático a muchos pasajes. Los instrumentos de cuerda aportan una calidez emocional, mientras que los instrumentos de viento madera a menudo se utilizan para momentos más íntimos o misteriosos. Wagner consigue que la música sea un vehículo dramático tanto como el texto cantado.
En el primer acto, hay varios momentos musicales destacados que ilustran la maestría de Wagner. La entrada de Siegmund en la casa de Hunding está acompañada por una música tensa y oscura, reflejando el peligro que siente. El encuentro entre Siegmund y Sieglinde está marcado por una música llena de intensidad emocional y misterio, ya que los dos personajes descubren su conexión. Cuando Siegmund descubre la espada Notung, la música refleja la esperanza y el poder de este objeto mágico.
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