El Liceu celebra el milenario de Montserrat con la Segunda Sinfonía de Mahler, una de las creaciones más impactantes de la historia de la música, dirigida por Josep Pons con la Orquesta y el Coro del Liceu en la basílica de Montserrat.
Con su Segunda Sinfonía (1894), Gustav Mahler firmó una de las obras más colosales de la historia de la música: de una gran riqueza y llena de contrastes, reúne como pocas obras una paleta de emociones tan extensa que podríamos hablar de un vademécum de sentimientos.
Para hacerlo posible, Mahler combina solistas, coro y orquesta con una música de escala dramática. Superado el 250º aniversario del nacimiento de Beethoven, quizás conviene mencionar que, una vez fallecido el compositor de Bonn, todos sentían la sombra de su creación (especialmente de sus sinfonías; ¡pensemos en Brahms!) y nadie se atrevía a escribir en este género. Sin embargo, Mahler, de manera ambiciosa, plantea una Segunda Sinfonía yendo más allá: hasta la fecha nadie había ideado una obra tan gigantesca en número de músicos, extensa (alrededor de ochenta minutos y cinco movimientos), llena de colores, con una narrativa profundamente conmovedora y con esta escala dramática inédita.
De alguna manera, representaba el viaje del alma desde la muerte hasta la resurrección: una experiencia inigualable y cruda de una fuerza extraordinaria.
Josep Pons, exescolano de Montserrat y fiel defensor de Mahler, ha sido uno de los pocos directores invitados por Universal Edition, editorial de la música de Gustav Mahler, para revisar las nuevas ediciones, identificando más de quinientos errores, junto a Abbado, Mehta, Barenboim, Boulez, Dudamel, Gergiev, Jansons o Rattle.
A modo de metáfora musical, Pons, al frente de los colectivos musicales estables del Gran Teatre del Liceu, ha querido incluir esta Resurrección en las celebraciones del Milenario del monasterio de Montserrat: mil años de historia han convertido al cenobio benedictino en mucho más que una abadía situada en una montaña. Es un monasterio que ha alcanzado una dimensión que va desde el simbolismo de custodiar a la Virgen de Montserrat, patrona de Cataluña, hasta una importantísima aportación en ámbitos como la cultura, la lengua y, muy especialmente, la música.
Precisamente la música es un ámbito donde Montserrat ha tenido una aportación histórica y, por tanto, es uno de los elementos que no podían faltar en las conmemoraciones que el monasterio acoge este año.
De la mano de Pons llegaremos a la culminación del último tiempo con el himno triunfal de Klopstock: «Con las alas que he conquistado, me elevaré. ¡Moriré para vivir! Resucitarás, sí, resucitarás, corazón mío, en un instante. ¡Todo lo que has sufrido te llevará hacia Dios!».
Tras un largo interrogatorio sobre la vida y la muerte, la resurrección triunfa y deja al oyente en estado de shock.
¿Podemos soñar con una apoteosis más hermosa? ¿Se puede vencer el miedo a la mortalidad?
Información del concierto:
Cuándo: 6 de septiembre de 2025
Horario: 21:00 h
Dónde: Basílica de Montserrat
Entradas: Acceso al concierto solo con invitación